El alegre peregrino
Palabras clave
Desorientación, energía en bruto, esencia, imitación, inconsciente, indefinición, inexperiencia, iniciación, libertad, niño, pureza, renovación, ser, viaje.
Simbología
El Loco se dispone a hacer su viaje. Ahora mismo es todo alegría y pureza, es la energía en bruto que al caer por el precipicio empezará a cobrar forma, y esto nos lo dice bailando; solo el Mundo baila también.
Va vestido con una camisa interior blanca que simboliza su estado de pureza, pero sobre ella lleva una túnica florida con motivos vegetales, que aluden al hecho de que el Loco se verá afectado en su viaje por todo aquello que afecta a los organismos vivientes, y seguirá su evolución: germinación, brotes, crecimiento, floración, frutos, decadencia y nueva germinación.
También en la túnica lleva unas ruedas amarillas con ocho ejes rojos, que es un símbolo budista que se conoce como dharmacakra (rueda del darma) y que representa al noble camino polifacético que conduce al estado de cese del sufrimiento conocido como nirvana. Se supone que el Loco se dispone a realizar ese camino, y por eso va a precipitarse por el precipicio, pues es necesario un cambio de vida radical.
El movimiento, tanto de su pelo como del traje, así como el fondo amarillo aluden al elemento aire, que equivale al intelecto. El amarillo en particular se refiere al superconsciente o consciencia iluminada, propia de quien ha “despertado” a la auténtica realidad mediante su unión con Dios. Otro posible símbolo que alude a este elemento es el ave dibujada en la bolsa, aunque no se distingue si es un ave u otra cosa, y la pluma roja. Todo esto nos indica que el Loco es un Arcano fundamentalmente “aéreo”, y por tanto alude al nivel intelectual o de pensamiento.
También su cinto y sus botas son amarillos, y esto quiere decir que en su viaje le guiará la consciencia iluminada.
La pluma roja es símbolo de auto-renovación, mientras que la rosa blanca que sujeta en la mano es otro símbolo de pureza y de renacimiento, pues no olvidemos que el viaje del Loco es cíclico, y por tanto acaba de renacer para volver a hacer su viaje. Como acaba de nacer, es puro, una tabula rasa sin experiencia; aún no ha aprendido nada de la vida. Por eso también señala el hecho de que el Loco puede convertirse en cualquier cosa con el tiempo y las experiencias que viva.
Tiene la mirada perdida, lo cual quiere decir que no tiene un objetivo, no sigue una dirección fija: su camino es todos los caminos.
Lleva una corona de laurel en la cabeza, y es que el Loco acaba de completar su viaje y comienza victorioso el siguiente. Para ello, porta una bolsa atada a un palo que carga sobre los hombros, lo cual alude a su fuerza de voluntad. La bolsa es bien pequeña, pues para hacer este viaje apenas necesita llevar una pequeña parte de su memoria que le permita “despertar” en el momento adecuado, recordando cuál es su esencia y completando así el camino del autoconocimiento.
El precipicio es lo desconocido y también posibles riesgos. Además, camina hacia la izquierda, que es el lado femenino y simboliza el inconsciente. Esto, junto con la simbología ya comentada, apunta al inicio de un viaje de transformación y autoconocimiento.
El perrito blanco que le acompaña puede significar varias cosas. Puede ser un seguidor fiel e imitador suyo, lo cual apunta a la capacidad camaleónica del Loco de adoptar cualquier forma. La otra versión es que trata de avisar al Loco del peligro del barranco, en cuyo caso representaría el instinto de conservación o la conciencia. Sin embargo, la primera teoría parece más plausible debido al color del perro: blanco, un color asociado a la ausencia de color, que puede ser rellenado por cualquier otro.
El sol blanco representa a Kether, la primera sefira del Árbol de la Vida donde se inicia la creación y donde aún no existe la forma. El Loco procede de allí, y en su viaje recorrerá todo el árbol, viviendo la experiencia de cada sefira y cada sendero.
Es remarcable el hecho de que los tres elementos blancos, el sol, la rosa y el perro, se encuentren a la derecha, y que todos ellos indiquen ausencia de forma, mientras que el Loco se dirige hacia la izquierda, que es donde se encuentra el Pilar de la Severidad en el Árbol de la Vida, cuyas sefirot tienen relación con las formas.
Las montañas siempre son indicativo de esfuerzo, de importantes retos y altas aspiraciones, y presagian las dificultades a las que se va a enfrentar el viajero.
En resumen, tenemos un ser que es energía pura pero sin experiencia, que inicia un viaje peligroso para adquirir la sabiduría que le permita terminarlo, y que su principal característica es que, al no estar definido, puede imitar cualquier forma. De hecho, en la baraja francesa, el Loco es el único Arcano mayor que sobrevivió, y lo hizo como el Joker, el comodín que puede sustituir cualquier carta.
Nombre
El nombre del Arcano puede hacer referencia a que aún no se ha definido su energía, y, como un loco, va dando tumbos sin dirección. También que va derecho al precipicio y aún así se muestra feliz, o no es consciente de ello. En francés se conoce como mat, y en inglés fool; ambas palabras hacen referencia además a un bufón, el cómico que hace reír con sus idioteces a reyes y cortesanos. Por eso, fool también significa “tonto”. En latín es morio, que viene del griego μωρóς, que significa “insípido”; insípido, a su vez, significa que “no sabe”, verbo que proviene del latín sapere, y este a su vez, del griego σοφóς “sabio”. Así pues, el loco es el que no sabe, y para saber debe iniciar su viaje; pero, además, da la casualidad de que morio también significa “muero”: el Loco debe “morir” muchas veces durante su viaje para reencarnarse en el siguiente Arcano.
Numerología
El Loco es un Arcano que en otros mazos, como el de Marsella, no tiene número. En el Rider-Waite se le da el 0. Ambas versiones son equivalentes, pues el 0 es la nada, algo sin forma. Para nosotros, que vivimos a través del mundo material, que algo no tenga forma significa que no existe; pero en realidad, se trata de una forma de vida que aún no se ha manifestado. El círculo que lo representa da idea de algo cíclico, sin principio ni fin; la relación del cero con el infinito se constata también al dividir cualquier número por cero. Además, el cero es el único número que al añadirlo a otro se convierte en ese otro, lo cual concuerda con la capacidad del Loco de adoptar otras formas.
Astrología
Urano es el planeta que corresponde a este Arcano, enfatizando en él la intuición, esa parte de nuestro supraconsciente que hoy en día tenemos demasiado adormecida bajo el dominio de la razón y la exaltación de la conciencia. El viaje que pretende iniciar el Loco solo se puede completar haciendo uso tanto el consciente como el inconsciente. Desde el momento en el que renunciamos a una parte de nosotros mismos, somos seres incompletos; hoy, como resultado de un movimiento cultural como fue la ilustración, que despreció para siempre todo aquello que escapara a la razón, despreciamos todo aquello que es extraño a los sentidos y a nuestra mente consciente, usamos de una manera desproporcionada el hemisferio izquierdo del cerebro y estamos invadidos por la dictadura del método científico, que, igual que antaño la Inquisición, anda a la caza de ideas herejes que no se ajusten a su credo. Por eso, nos encontramos mutilados y somos incapaces de darnos cuenta de que nuestros cinco sentidos no pueden abarcar toda la mastodóntica complejidad del universo. No en vano, en contraposición a la inteligencia analítica de Mercurio, Urano es el planeta de la inteligencia sintética, la necesaria para escribir poesía y resumir una gran variedad de conceptos en un símbolo.
Este tipo de inteligencia es el de los grandes inventores y personajes que han revolucionado la humanidad, y que en su tiempo a menudo fueron tildados de locos. También se suele tachar de loco al que inicia el camino del autodescubrimiento, pues a menudo tiene que hacer sacrificios a los que casi nadie está dispuesto, como renunciar a su riqueza o vivir en un retiro espiritual. En el diccionario de la R.A.E. se puede leer que loco es el “que ha perdido la razón”. Como vemos, la razón siempre es la que manda: si no te riges por ella, caes en la locura; por tanto, el intentar encontrar un equilibrio entre razón e intuición también nos llevará a la locura. En ese sentido, el Loco nos está transmitiendo, a nivel superficial, el mensaje de que hay que convertirse en un loco para llegar a la sabiduría; pues, como dijo William Blake, poeta y pintor inglés, “si el loco persistiera en su locura, se volvería sabio.”
En fin, aquello que llamamos locura es lo que se sale de la normalidad, y en esta se encuentra el uso incondicional de la razón. Sin embargo, la razón nos adormece y hace casi imposible ese despertar de la conciencia iluminada; por todo eso, el viajero que está a punto de emprender el viaje del autoconocimiento es el Loco. No podía ser de otra manera.
Alquimia
Este Arcano está asociado al elemento aire. El aire es flexible y adaptable, y introduce fácilmente por todos los orificios y llega a todas partes. Estas cualidades proporcionan al Loco el poder de adaptarse a cualquier cambio, y la curiosidad que le hace avanzar en su viaje dando siempre un paso más allá en busca de la perfección.
El aire también es el elemento del intelecto, y por tanto también de la falta de intelecto: la idiotez. Ya hemos comentado que el Loco se puede entender como un bufón que hace idioteces, o simplemente como un idiota, alguien que no razona, con todo lo que ello conlleva: puede referirse al hecho de que el Loco está vacío de conocimiento y ha de emprender el viaje para cargarse de sabiduría, aunque ese conocimiento ya lo tiene dentro de sí, pues acaba de completar el viaje, solo que debe acceder a su conciencia iluminada para recordarlo; o puede referirse a que el hecho de apartarse de la rutina y dedicarse al camino del autoconocimiento hará que los demás piensen que has perdido la razón.
El aire simboliza el temperamento sanguíneo en la teoría de los humores. El sanguíneo disfruta de la vida, suele adoptar un papel activo, se adapta fácilmente a los cambios de ambiente, se deja llevar más por los sentimientos que por la reflexión y se considera muy extrovertido.
Sendero
El Loco corresponde al sendero 11, que une Kether con Chokmah. Representa el origen de todo, el momento en que solo puede percibirse la divinidad. El hombre es el único que puede acceder a esta revelación, a través de la mayor conciencia de Sí mismo. La mente debe ser libre y abierta para adentrarse en lo desconocido y adquirir una comprensión inexplicable de sí mismo y la divinidad. Se trata de una experiencia mística que se vive con un todo integrado: cuerpo, alma y mente.
Interpretación
Por lo general, este Arcano representa la energía del consultante, e indica que está ilusionado por algo y tiene la energía suficiente para emprender lo que quiera que sea. Por encima, siguiendo su mirada, se encuentran sus sueños, sus ideales, aquello que quiere alcanzar; por debajo está el abismo, los peligros a los que debe hacer frente en su empresa. El Loco está al principio del camino y no sabe muy bien hacia dónde ir.
También se puede referir al niño interior, el auténtico ser, la esencia del consultante, el que inconscientemente sí que conoce el camino y guía a sus instintos o a su ego, que es el perro. Cuando uno se encuentra con el niño que fue, el ego baila al son de ese niño.
Un aspecto negativo es la desorientación: el niño está lleno de energía, pero necesita una guía. Se puede tirar otra carta que indique de qué naturaleza es la guía que necesita el consultante.
Si señala a otra persona denota irresponsabilidad e inconsciencia, pero no tiene por qué ser fruto del egoísmo, sino consecuencia de ser un espíritu libre. También hacia dónde dirige sus esfuerzos e ilusiones (la carta a su izquierda) y qué abandona o de qué huye (la carta a su derecha).