Las ciencias del tarot

El tarot es un complejo sistema que reúne de manera asombrosamente armónica y precisa elementos de varias disciplinas antiguas relacionadas directa o indirectamente con el ser humano. Conforme uno se adentra en su estudio y descubre las distintas correspondencias con estas disciplinas, resulta cada vez más sorprendente la perfecta representación y conciliación de sus diferentes contenidos, tanto que se puede llegar a afirmar que el tarot es todo un universo en miniatura.

Tanto su estructura como el contenido de cada carta se corresponde perfectamente con varios sistemas filosóficos cultivados desde la antigüedad y relacionados entre sí. Hablamos principalmente de la alquimia, la astrología y la cábala, pero también se observa la influencia de otras disciplinas como la numerología y la mitología.

Alquimia, astrología y cábala son tres de las mal llamadas “ciencias ocultas” con más tradición en la historia de la humanidad, y tienen en común que pueden adoptarse como base para estudiar al ser humano. Todo su saber se encuentra reflejado en el tarot, con una fidelidad tal que, por ejemplo, todo él podría considerarse una representación del Árbol de la Vida, en cuyo estudio se centra la cábala. No se trata entonces el tarot de una mera representación de los arquetipos a los que hacíamos referencia en el capítulo anterior, sino que cada carta guarda una estrecha y cuidada relación con alguno de los principios de esas tres disciplinas a través de los símbolos que aparecen en ella, resultando esto en una abrumadora riqueza de significados derivados del sentido primordial que encierra el arquetipo.

Este conglomerado de conceptos, de tan diversa índole pero relacionados entre sí por un tema común, no resulta evidente para el profano, y por eso se dice que se puede realizar una lectura superficial, que abarca todas las relaciones obvias entre las cartas y el consultante, y una más profunda que no resulta evidente al principio, pero cuyos detalles se pueden ir descubriendo y desentrañando si se dispone de los conocimientos necesarios sobre las disciplinas relacionadas.

Por eso, considero indispensable que el lector vaya adquiriendo poco a poco la inmensa sabiduría que encierran dichas disciplinas. No obstante, no debe tomárselo como una ardua labor sin la cual sus lecturas jamás serán completas, sino como un viaje de autoconocimiento que incluso puede proporcionarle otros métodos para lograr sus objetivos. Conforme más se adentre en su estudio, mayor será su capacidad y su destreza a la hora de usar el tarot, no solo por la amplia cultura que le pueden proporcionar estas ciencias, sino también porque todas ellas favorecen el desarrollo de la intuición.

Pero conviene que no abandone mientras tanto la práctica con el tarot, para que se vaya familiarizando paralelamente con esta peculiar herramienta que además incluso le puede ayudar a comprender mejor las disciplinas relacionadas con ella. De hecho, el tarot puede considerarse una forma de aplicación práctica de todo su caudal teórico, por lo que su estudio paralelo no solo resulta compatible, sino además complementario.

A continuación ofrecemos una breve introducción al estudio de estas ciencias, con el fin de que el profano adquiera una mínima base que le sirva para abordarlas de manera más seria, y también porque cuando entremos en materia con el tarot haremos referencia continuamente a sus conceptos, que son indivisibles de él.